Desde esta palidez me he propuesto llamarte
Ya me estoy acabando en la voz,
son demasiados intentos de luz para nada
sólo la palidez te contiene
Hasta los cerros te han dibujado con una aureola de ciudad
Y yo apenas he entendido un olor de vida que era poco menos que tu mirada
Apenas un sonido sin antigüedad que desde algún lugar ascendía,
Esfumándose en la breve estación de los árboles.
Tampoco quiero llenarte, sólo tu vació será visible
Sólo una brasa ahondada en la lejanía contendrá tu respiración
Y desde el olvido, esta palidez te irá creciendo,
Hasta variar tu evocación donde he muerto muchas veces
Donde mis vértebras son el aire de la tarde,
Donde te he esperado hasta quedarme sin huellas
Un fantasma deshojado con un atardecer en la boca
Y la noción del precipicio en su silencio,
Te enunciará que la palidez necesita de tu respiración,
Que los muros de la ciudad que descienden serán
Más palidez con tu atmósfera
Que una ventana seca del olvido
Donde relato mi vida de lluvia
Quiero dejar de evocarte,
Quiero perderte en la distancia como un eco
Para ganarte en el vacío,
Ahora con la palidez que te refleja en mi memoria.
JELEN
Va un año que ya no estas,
Y cuando estoy sentado
En las gradas de la ciudad,
Recuerdo tus palabras…
No te preocupes por lo que pueda pasar,
Por la distancia, por la soledad obligada.
Mi fin último es volverte a abrazar.
Me has enseñado a saber esperar,
A tener paciencia y agradecer tener otro día más…para amarte.
No te pongas triste, sonríe por conocer
El amor más puro. Mírame lee mi risa.
He notado que coges de mi mano mientras andaba,
He reído y me encanto la sensación.
Yo no paro de pensar en ti, toda la noche, toda la noche…la noche.
Me ha dado un poco el aire, de una forma que no se,
Como si tú me hubieras mandado un beso.
O como caricias a mi rostro,
O como caricias a mi cabello.
Siempre cuando sé de ti, llegas en el momento cuando más pérdida me siento.
Para que no pierda el norte,
Estas más presente que nunca.
Aunque estés tan lejos…
Sigues estando cerca.
Mira y siente lo que nos conecta,
un mensaje en la noche, el viento, la luna
Caminando he visto una luz parpadear.
¿Crees que no me he vuelto a enamorar?,
De ti con esa señal, de ti con esa señal... de ti
Contigo por vez primera en mi vida
No tuve miedo en decir lo que sentía.
Mi calle esta totalmente en silencio,
Escucho tu nombre, este silencio
Se ha enterado de mis sentimientos y no para de recordarme tu ausencia.
Cuéntame que tal estas, como te sientes, te necesito…
Te estoy amando más que el primer y último día
Recuerda que debo peinar tu cabello en la banca de nuestro hogar.
La primera es un poema de Guillermo Bedregal, que encontre cuando estaba trabajando en Nuevo Palmar-Santa Cruz el 2003, me encanto porque con el, tenía un dibujo de la ciudad de La Paz y el poeta, como extrañaba mi ciudad y una mujer, me parecio muy buena y le puse melodía.
La segunda es una muy querida, que me acerca más a la mujer que amo, y rescato de ella las palabras escritas en sus cartas y palabras que me dijo.
Pronto subiré las canciones .